viernes, 19 de febrero de 2010

Tales From A Depressed Bass Player

Voy a hacer un ejercicio de sinceridad blogger, sobre algo de lo que nunca he hablado aquí. Mi depresión.
No os voy a contar los pormenores, por que por suerte en su gran mayoría están ya todos superados, pero hay una parte que se resiste y que me produce un profundo pesar, esa parte es la musical y/o profesional, es decir por alguna perra razón el epicentro de la depresión se a rellenado con lo que más felicidad me ha dado en mi vida, con mi gran amor, mi gran pasión... Ya no toco el bajo, no me siento capaz y eso me hace profundamente infeliz. Todo empezó faltando a clase, poco a poco dejaba el bajo de lado, ya no me sentía liberado al tocarlo, luego llego Red Apple y todo parecía indicar que volvía a flote, recupere la ilusión tocando, volví a clase, parecía que volvería a brillar, pero no fue así.
No se si fue por el destino, por la ironía de algún dios o si simplemente fue casualidad, pero el hecho es que de la noche a la mañana me vi con un dedo roto por tres partes y con médicos dándome cada vez más tiempo hasta volver a tocar. Ahí empezó la caída, cuatro meses después podía volver a tocar, pero ya no era lo mismo, me había metido a mi mismo en un pozo de mierda, Las clases brillaron por su ausencia y seguía malamente tocando por Red Apple, pero una mañana de domingo, una mañana de ensayo desperté abrazado a la depresión, quien haya pasado o visto pasar una sabrá lo que es, no poder salir de la cama, no poder hablar con nadie, solo estar, sin más, despierto callado y metido en la cama, siendo las sabanas una losa, una pesada y triste losa. Ese día acabé definitivamente con Red Apple, a partir de ese día no volví a tocar el bajo, y tampoco le eche valor como para explicarlo, como para disculparme y ahora todo es gris.
He pasado 8 años enamorado de los sonidos grabes del bajo, de la esencia de las canciones que se siente más que se escucha, 8 años haciendo terapia bajistica, pues el simple echo de colgarme el bajo del cuello para toquetear me relajaba, me liberaba, me alegraba el día, pero ya no, ahora escuchar un buen bajo me entristece, me enamoro como la primera vez siempre que veo a Nat, pero caigo en el pozo solo de pensar en cogerlo y sigo sin entender el por que.
Se que muchos pensareis que lo que soy es idiota, que coja el bajo y me deje de tonterias, y ojala pudiera ahora, pero no puedo.
Aun así no me rindo, no pienso dejar el bajo, aplicaré el dicho "victoria sobre uno mismo" y volveré a dar guerra.
De izquierda a derecha: Nat, Satellite, Sue, Summer

2 comentarios:

Ginel dijo...

"Aun así no me rindo" Queda dicho! se que lo pillaras con mas fuerza!

luigi dijo...

y si te propusiese empezar por :
spotify:track:0KqHJXm4Z42fELkW83ZW0r

fue por otro motivo pero creo que se exactamente a lo que te refieres en lo que se refiere a lo confesado en tu blog y me preguntaba; que te pareceria intentar alzarte y levantar un nuevo grupo en la forma pero sobre todo en la base
proposicion de nombre de grupo: appaloosa (/apalusa~)