sábado, 21 de noviembre de 2009

Avance de la entrevista con el escritor Chicho Tidurrou

Avance en exclusiva para Pezones Como Escarpias (2.0) de la entrevista con Chicho Tidurrou, escritor del afamado libro no nato "Las Drogas Del Siglo 23" por el Dr. I. Lustre.

Dr. I. Lustre (I.L.): Buenas noches Sr.Tidurrou.
Chicho Tidurrou (Ch.T.): Buenas noches.
(I.L.): Empiezo esta entrevista con una pregunta de su libro, y como cualquier lector empiezo por la portada ¿Por qué "Las Drogas Del Siglo 23"?
(Ch.T.):Es muy buena pregunta, no quería que se pensara en las drogas de hoy por lo que no me valía el siglo 21, y aunque debo de admitir que el siglo 22 me gustaba por que no hay nada que me guste más en el mundo que la simetría como la representada por este noble número, acabé decidiéndome por el 23 ya que quería dar protagonismo a un numero que me ha obsesionado y perseguido desde hace bastante tiempo y ya que rompía esa dichosa manía mía de la simetría, decidí hacerle un homenaje en este titulo, este numero del que hablo, por supuesto, es el grandilocuente numero 3.
(I.L.): Interesante.
(Ch.T.): ¿Verdad que si?
(I.L.): Siguiendo con su título...
(Ch.T.): ¿Mi titulo de Conde? ¿Quien le ha dicho eso? Es un mito
(I.L.): Me refería al titulo de su libro, ¿Tiene algo que ver con lo escrito dentro del libro?
(Ch.T.):No realmente, aun que se habla constantemente de drogas, pero no se asusten, drogas del S.XXIII


(continuara)

jueves, 12 de noviembre de 2009

Memorias del Ilustre Dr. I. Lustre (VIII): Sobre el curso impartido por el Diablo


Recuerdo muy bien una ocasión en la que fui a una charla formativa sobre la paz en el mundo, tampoco iba muy animado pues sabia que había una mínima trampa de por medio, pues la forma que tenían de impulsar la paz no era a base de hechos, más bien era a base de talonario, pero fui igual, por que la paz es la paz, pensé, ya sea gratuita o barata, pero no sabia hasta que punto estaba equivocado.
Llegue extraña y excesivamente puntual, lo que me permitió fingir que leía un periódico caducado mientras estudiaba al resto de entes que venían (o eso creía) con el mismo fin que yo, otra vez estaría equivocado, pues ya empecé a apreciar que a pesar de todas las diferencias evidentes (tono del blanco de los ojos, cantidad de dientes o cabello, longitud de uñas, etc) todos eran producto de la misma multinacional, quizás diferente fabrica, pero misma marca, eso seguro, pues se podía percibir el aumento de todos sus sentidos cuando se hablaba de papeles ilustrados con caras de vendedores de palabras de diseño.
Al fin llegó el ansiado momento de entrar en la santa iglesia del dolar y tras una intensa espera en la que me crecieron las puntas de los dedos apareció Él, tan elegante y apuesto como estafador en una proporción facilmente calculable en una ecuación sencilla que aun no he sabido resolver, no tuve duda alguna Él era el Diablo.
Entro bromeando, vestido con un traje elegante y con una corbata roja reluciente, su paso era firme y activo, se movía tanto que llegué a pensar que venia de introducir su cabeza en un saco lleno de drogas sintéticas, pero no, parecía natural, extrañamente natural. Empezó presentándose diciendo que había venido de algún lugar lejano entre Argentina y el Infierno, pero que había acabado en nuestro lustroso país con un objetivo claro, secuestrar billetes, y nosotros, afortunados aprendices y futuros millonarios estábamos en el lugar correcto para recibir la revelación.
Tras una breve charla de aproximadamente 2 meses en la que nos había ilustrado de forma sencilla el organigrama de esa sección del infierno a la que acabábamos de acceder, recordé algo que no sabia como había podido olvidar, en este cursillo formativo sobre la paz aun no se había hablado de Paz, de hecho ni se había nombrado su nombre. Yo en mi afán corrector quise recriminárselo en las muchas oportunidades que me brindo el diablo, pero el científico que hay en mi decidió que ese tiempo perdido podría reaprovecharlo en un estudio in situ del infierno y sus costumbres de captación, por lo que callé y aguanté, tomando buena nota, para estas mis memorias, en las que por primera vez haré una moraleja.
No le des a nadie tu cerebro y menos a cambio de un puñado de papelitos de colores con caras de vendedores de palabras.
He dicho.

Mi realidad personal descrita por mi álter ego 'Patafisico

Pienso siempre en los demás por que soy muy egoísta

sábado, 7 de noviembre de 2009

Aquel minuto que aun no ha nacido

Inocente.
Inocente también es aquello que no se sabe,
Aquello que no sabéis sobre mi, aquello que no deja huella
Pero que profundo efecto tiene en la realidad.
En mi realidad, la que nadie conoce, ni yo, ni Dios, ni tú.
Solo lo sabe el futuro, el mayor de los profetas,
Aquel minuto que aun no ha nacido.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Ya tengo diosa. Ahora tengo que inventarme un nombre para ella... darme un segundo...

Os la presento, su nombre es Imaberta, la todopoderosa diosa de la verdad cambiante.
Su brevísima historia es esta: Ella lleva existiendo desde el segundo día de la existencia, pero tampoco sabe como llego aquí. Evidentemente no es la creadora del universo, ni tiene idea de como pudo llegar a crearse, pero le da igual por que tiene una respuesta para todas las preguntas. Le ofende que le adulen demasiado pero se ofende más si no creen en la validez de sus respuestas. Como todos los dioses no es ni físico ni espiritual sino todo lo contrario, es inexistente pero de una importancia suma. Sus respuestas no son infalibles pero siempre son de gran utilidad si sabes darles uso. Es capaz de dar respuestas diferentes a la misma pregunta por que espera que trastoques y transformes su respuesta para hacerla más valida. La libertad es su máxima salvo por una excepción, una sola norma:
NUNCA DARÁS NADA POR SABIDO

lunes, 2 de noviembre de 2009

Guia para cuando el orden falle


El éxito de la expansión del ser humano ha sido el orden, es el gran secreto, el super poder del ser humano capaz de superar garras, cuernos y colmillos. Esto no nos ha convertido en héroes, más bien en villanos. El planeta es nuestro enemigo y domarlo nuestro destino, pero ¿quien se ha parado a pensar que va después? Nadie.
Pero para eso estoy yo, para pensar en lo que se os habia pasado.
Nuestro super poder es inútil, somos el alcohol de quemar, ardemos mucho y muy rápido, pero sin unos buenos troncos alrededor ese fuego nunca se alargara en el tiempo. El orden nunca podrá controlar el caos del Universo, SUPERADLO, asumirlo y superadlo, para después pensar en la forma de hacer que esta pequeña llama cree una buena fogata para esta noche tan hermosa.