Libertad, un estado mental.

La libertad es un estado mental, no puede ser otorgada, uno debe sacrificarse por ella cada día.
Es una lucha contra uno mismo de cuya victoria dependes para ganarte el derecho de romper los grilletes que te atan a una perspectiva envenenada que, como dios, cree en su exclusividad para existir como si fuera la única realidad, coronándose ilegítimamente como realidad Universal. De ahí aprendimos el terrible error de creer que la tierra nos pertenece, poniéndola bajo el inquisidor yugo de nuestra perspectiva, cuando es evidente que nosotros le pertenecemos a ella, siendo como somos solo un rayo más de los millones que escupe el Sol.
La gran pregunta es ¿Seremos capaces de darnos cuenta antes de que el sol exhausto muera ahogado?