miércoles, 8 de abril de 2009

El Titulado Untituled

Debajo de mi ventana hay un árbol con unas extrañas hojas con la forma de un corazón alargado y rodeado de pinchos con un profundo tajo en un costado. Hay días como el de hoy en los que quiero escribir o mejor dicho necesito escribir pero cuando me siento delante del teclado o del cuaderno nada concreto sale. Quieras que no son ya unos cuantos añitos escribiendo y he pulido la técnica sencilla pero eficaz. Los ingredientes básicos son una canción de esas que te recorren el cuerpo repartiendo algo "parecido" a la esperanza, (y dejo claro el "PARECIDO"), un cigarrito vegetal y contemplar lentamente la luz del sol de las 18:00 brillando cegadoramente sobre la fachada impoluta de enfrente, mientras le da un tono entre la nieve virgen y el oro pulido y cuando ya los ojos se ciegan de la luz miro para abajo huyendo y mientras recorro el contorno de las hojas con mi pupila las palabras tímidamente van saliendo con mayor o menor éxito para el que lee pero con un gran efecto en el que aquí escribe.

Hoy las palabras huidizas corrían
y yo tras ellas seguía sin cesar
hoy de mi las palabras huían
y yo llorando...

Corrí tras ellas y solo se escondían
corrí tras ellas, pues algo decían
corrí hasta ellas y reí con la ironía
¿Y yo por que lloraba?

1 comentario:

Jorgy dijo...

gran entrada ;)
a ver cuando nos tomamos unas birricas!