¡Atención, atención!

Se hace saber por la presente que en estas tierras incorporeas, paraíso de la información y la cultura, pero corporativamente eléctricas conocidas en el reino como Internet, han sido tristemente invadidas por el enemigo quien demostrando su cobardía y su exceso de fé ha tornado en gris lo que antes era imposible asimilar con un color.
La semilla que plantamos en pos de un futuro de cultura, de saber y de libertad de elección ha crecido dia a dia mostrando su poder y su capacidad hasta fines insospechados a día de hoy. Pero las plagas del pasado han sabido crecer al mismo ritmo y hoy nuestra planta del saber está marchita.
No tengo esperanza para vosotros, ya todos estáis perdidos y con vosotros nuestra planta del saber la cual solo volverá a darnos su poder cuando abracemos la cultura, cuando abracemos el saber, entonces y solo entonces acabaremos con la plaga y podremos seguir siendo infelices, pero por nosotros mismos.
A ti, intrépido viajero que navegas por estas perdidas costas te digo, hazte a ti mismo aunque sea mal.